🔴 La situación judicial de L-Gante se complica aún más: se descubrió que tenía en su posesión un celular que había sido robado, y ahora se enfrenta a acusaciones por encubrimiento.

El día que arrestaron a Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, por los cargos de privación ilegítima de la libertad y amenazas a dos empleados municipales, el grupo especial de la Policía Bonaerense llevó a cabo un allanamiento en el cual se incautaron réplicas de armas y teléfonos celulares. Durante el operativo, se descubrió que uno de los teléfonos era robado.

El 6 de junio, la Policía Bonaerense confiscó cinco teléfonos, dos de los cuales pertenecían a las mujeres que lo acompañaban ese día. Los tres celulares restantes pertenecían al cantante, y a medida que avanzaba la investigación, se determinó que desde uno de ellos se habían realizado las amenazas que posteriormente condujeron a la privación ilegítima de la libertad. Además, se constató que otro de los celulares era de origen ilícito, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades judiciales.

Este último dato fue descubierto recientemente por el fiscal Raúl Villalba, quien utilizó el IMEI del aparato para localizar al propietario. El propietario presentó documentación respaldatoria y brindó detalles del robo. Como resultado de esto, en las próximas horas, se añadirá a L-Gante la imputación de encubrimiento agravado debido a que tenía en su posesión un objeto robado.

"Esto llevará a una ampliación de imputación y posiblemente el jueves de esta semana, L-Gante sea trasladado a la fiscalía para ser informado de la nueva acusación", señaló una fuente cercana al caso.

La situación de L-Gante se complica aún más, ya que el pasado fin de semana el juez Gabriel Castro dictó prisión preventiva al cantante. Se le acusa de los delitos de "amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas".